La odontóloga y empleada del Ministerio de Salud, Verónica Rojkés, salió al cruce de las expresiones vertidas por el legislador José Ricardo Ascárate (UCR), quien la ligó a un posible caso de “vacunación VIP” en Tucumán. “Quiero decirle al legislador Ascárate que nunca recibí ningún trato VIP. Al igual que muchísimos tucumanos, me inscribí de voluntaria en la página del Ministerio de Salud, en el cual trabajo hace muchísimos años y del cual estoy orgullosa de formar parte”, se defendió la profesional, hija del recientemente fallecido periodista y conductor televisivo Carlos Rojkés.
La empleada sanitaria, sobrina de la ex senadora Beatriz Rojkés, compartió un video en su cuenta de Instagram, y aclaró que lo hizo por necesidad personal y no porque tenga la obligación de dar explicaciones. “Me anoté de voluntaria, me llamaron y me vacuné, y lo hice público porque no tengo nada que esconder; dejen de ensuciar mi apellido, la memoria de mi viejo y el nombre de mi familia. Eso es política barata, no es hacer política. No cuenten conmigo para eso. Soy trabajadora de salud y estoy muy orgullosa de serlo”, dijo.
Durante la tarde, la legisladora Sara Alperovich (Hacemos Tucumán), prima de la odontóloga, calificó de “bajeza política” la insinuación de su par radical. “Una vez más aprovechan una situación de contexto para involucrar y culpar a quienes portan un apellido. El legislador Ascárate solicita informes y acusa a mi prima Vero Rojkés de haber sido una vacunada VIP, sin tener el mínimo de información”, expresó, y remarcó que se había anotado como voluntaria.
“Es vergonzoso que las y los políticos de nuestra provincia aprovechen el más mínimo conflicto de intereses para involucrar a mi familia. Lo único que buscaron fue el apellido Alperovich o Rojkés y fue suficiente para acusar; no se tomaron el más mínimo esfuerzo de por lo menos averiguar por qué había recibido la vacuna; simplemente acusaron, expusieron, juzgaron. Es tan triste ver como representantes del pueblo se convierten en acusadores seriales y no ofrecen el mínimo de trabajo para quienes los pusieron donde están. Otra muestra de bajeza y de el rencor que tienen hacia mi familia, que nada les hizo, solo ser y pensar distinto a ellas y ellos, nada más”, fustigó.
Ascárate presentó un pedido de informe dirigido a la ministra Rossana Chahla para conocer la nómina de personas inoculadas contra la covid-19. Adjuntó capturas de las redes de Rojkés, en la que se la ve recibiendo la Sputnik V. “Está claro que es una persona menor a 40 años. Caso contrario, esta sería la prueba de que también existe discrecionalidad y tratamiento ‘VIP’ en las vacunas que llegan a Tucumán”, dijo Ascárate. Horas después, reveló que fue contactado por la cartera sanitaria. “Me dijeron que en este caso se había vacunado a una empleada del Ministerio de Salud que había podido inscribirse en el voluntariado para el personal de la sanidad. ¿Cuánta gente accedió a este voluntariado? ¿A quiénes se dio prioridad y por qué? Un voluntariado no es un criterio médico objetivo para dar una vacuna que todavía es escasa”, insistió.
Según Ascárate, esta metodología “deja abierta la posibilidad a un mecanismo de selección discrecional”. “¿Cómo se define quiénes van a recibir antes la vacuna y quiénes después. Pueden estar inscriptos todos los empleados del Ministerio de Salud, ¿pero quién los elige? Por eso es que solicito que en los informes se adjunten los protocolos aplicados”, señaló.